Preservación de los terrenos agrícolas del proceso urbanizador para conservar el patrimonio natural, histórico, cultural y paisajístico así como servir de espacio favorecedor de la diversidad de flora y fauna de los diferentes ecosistemas presentes en nuestras montañas.
Potenciación del cambio hacia modelos agrícolas más sostenibles basados en los criterios de la agricultura ecológica (fomentando así una actividad económica que puede generar una cantidad nada menospreciable de puestos de trabajo a corto plazo en nuestro término municipal).
Recuperación de los espacios agrícolas abandonados y tender, a corto plazo y en un futuro próximo, a recuperar y cultivar los terrenos agrícolas productivos, lo cual conducirá a producir riqueza y ayudará a reactivar el mercado económico local.
Aplicación de políticas y actuaciones preventivas en materia de prevención de incendios de acuerdo con lo que se determina en el Plan de Prevención de Incendios Local de Alcoy, todo haciendo inciso en materias como la vigilancia y la limpieza de masas forestales con peligro potencial por acumulación de restos vegetales combustibles. En este sentido, potenciar el astillamiento de restos de poda forestal y agrícola frente a su quema.
Conservación y mejora del patrimonio histórico y cultural (cavas o pozos de nieve, masías, alcabores, acequias de conducción de agua, muros de piedra de mazonería en seco, etc.) y natural (flora, fauna y paisaje) en los Parques Naturales de la Fuente Roja y Mariola y en el Paraje Natural Municipal del Rincón de San Bonaventura-Els Canalons.
Restauración y revalorización mediante técnicas de restauración biológica de los lechos de los ríos y de los espacios fluviales urbanos y periurbanos (Molinar, Benissaidó y Riquer) como los escenarios sociales singulares y de primer orden que de hecho son, si atendemos a su potencial de uso ciudadano, recreativo, cultural y ambiental.
Creación de Corredores Ecológicos, los cuales puedan aprovechar los cursos naturales de los ríos para crear una red de senderos a pie y en bicicleta que conecten entre sí diferentes espacios del centro urbano y, además, puedan conectar estos con los espacios naturales periféricos de la ciudad a través de los senderos locales. Se trataría de crear un Anillo verde de caminos y espacios naturales que aprovechen los cursos de los ríos, la ciudad y el trazado de la antigua vía del tren.
Entendemos por metabolismo urbano todo el flujo de materia y energía que entra y sale de un sistema, en este caso la ciudad, y que define a grandes rasgos la sostenibilidad o no de este. En este apartado hay que tener en cuenta que los flujos de entrada a la ciudad serían los materiales (de construcción, de producción, de consumo –alimentos, bienes, etc.-, la energía -consumo eléctrico, calefacción, transporte y movilidad- y agua; mientras que en los flujos de salida tenemos los residuos (urbanos, industriales y los provenientes de demoliciones o transformaciones), las aguas residuales, la contaminación atmosférica y la contaminación acústica. A continuación pasamos a desarrollar cada uno de estos flujos de entrada o salida de la ciudad considerada un ecosistema y que deberían tenerse cuenta al mismo tiempo de edificar y construir nuevas edificaciones o equipamientos y dotaciones públicas:
Gestión del agua potable: recuperación del servicio público de gestión del agua potable y potenciación de su uso racional mediante el establecimiento de políticas y actuaciones que generen su ahorro y, al mismo tiempo, establezcan un Plan director de mejora de las infraestructuras de almacenamiento y distribución de las aguas potables que conduzca a la renovación de la red de conducción de agua potable envejecida y obsoleta, y a la renovación de los depósitos de almacenamiento de agua que lo necesitan, entre otras medidas.
Gestión de las aguas grises o residuales: recuperación del servicio municipal de limpieza y mantenimiento del alcantarillado y establecimiento de un Plan de control de los derramamientos industriales según aquello establecido en la Ordenanza Municipal que lo regula.
Gestión energética: fomento y potenciación de proyectos de producción de energía propia para abastecer las necesidades municipales en este ámbito: calderas de biomasa en los colegios públicos y polideportivos municipales, instalación de placas solares de autoconsumo en edificaciones municipales, construcción de un huerto solar en terrenos de propiedad municipal o instalación de placas solares térmicas para la producción de agua caliente sanitaria en edificaciones municipales para tender, con el tiempo, hacia la autosuficiencia energética municipal.
Contaminación atmosférica y acústica: potenciar la mejora de la eficiencia energética tanto del consumo energético como del parque automóvil municipales y establecer un Plan Director de contaminación acústica que permita reducir los impactos asociados al ruido en aquellos espacios públicos que lo necesitan.
Gestión de los residuos: implementación a nivel local de un Programa de prevención de residuos que nos permita establecer políticas y estrategias para reducir en origen la producción de los residuos urbanos y transitar hacia el residuo cero, en todos los ámbitos: municipal, escolar, doméstico e industrial.
Producción y consumo de alimentos: potenciar el consumo de productos locales (km cero) todo aprovechando el potencial productivo de las tierras agrícolas y ganaderas del término municipal. En este sentido, también hay que estudiar la creación e impulso de un Mercado agroecológico a nivel municipal y comarcal.
Para promover una ciudad compacta, hay que asegurar entornos urbanos con una densidad edificativa y compacidad urbana óptimas; además, el grado de compacidad da la pauta para organizar las redes de movilidad. Se deberá tener en cuenta la existencia de los equipamientos y los servicios básicos que le correspondan y su accesibilidad en este ámbito.
Atención especial a los afectados por los desahucios. Los Servicios Sociales municipales deberán estar informados sobre los casos de inicio de desahucio para poder actuar con especial sensibilidad con las familias afectadas y actuar en su defensa.
Creación de una Comisión Mixta sobre Viviendas, de la que formen parte representantes de entidades bancarias, de la Plataforma de Afectados por la hipoteca (PAH), miembros de los Colegios de Abogados, grupos municipales, entre otros.
El Ayuntamiento hará de mediador con los propietarios de pisos vacíos para destinarlos a alquiler protegido o que se pongan a disposición de la “Bolsa de Viviendas de Alquiler Social”.
Aplicación de medidas que penalicen el uso antisocial de las viviendas, desde una carga del IBI.
Habilitación en la periferia de aparcamientos disuasivos del desplazamiento en coche hasta la misma puerta de nuestro destino, potenciando a la vez los medios de transporte alternativos y sostenibles como la bicicleta.
Fomento decidido del transporte público (incluyendo transporte nocturno), del carril bici y de los itinerarios para peatones y ciclistas (corredores ecológicos y carril bici).
Puesta marcha programas de pacificación del tránsito: zonas llamadas “30” (velocidad máx. 30 Km/h) y, hasta zonas con velocidad máxima de 10 Km/h.
Los parques, los jardines y los huertos urbanos, etc. forman parte de las áreas vegetadas que conforman la biodiversidad urbana, cuya función principal es proporcionar habitabilidad a los ciudadanos y ciudadanas. Habrá que invertir recursos económicos y humanos en la mejora de la eficiencia en su mantenimiento, así como en su limpieza y ornamentación.
Desarrollo de un Programa escolar de educación ambiental.
Puesta marcha de un Programa de educación ambiental para el conjunto de la ciudadanía, que proporcione los valores ambientales directamente relacionados con nuestro patrimonio natural, histórico y cultural con un formato lúdico y participativo.
